6 de noviembre de 2012

FRANKENSTEIN...

"Era casi mediodía cuando coroné la ascensión. Permanecí sentado un rato, en la roca que domina el Mar de Hielo. Una bruma lo envolvía, al igual que a las montañas vecinas. Luego la brisa disipó la nube, y descendí al glaciar. La superficie es muy desigual, y ya se alza como las olas de un mar encrespado, o desciende, salpicada de grietas que se hunden profundamente.


El campo de hielo tiene alrededor de una legua de anchura, pero tardé casi dos horas en cruzarlo. 
La montaña del otro extremo es una roca pelada y perpendicular. Desde donde estaba yo, el Montvert se encontraba exactamente en el lado opuesto, a una legua de distancia; y por encima se alzaba el Mont Blanc con imponente majestuosidad. Me detuve en una oquedad de la roca a contemplar este escenario maravilloso e impresionante. El mar, o más bien el enorme río de hielo, serpenteaba entre sus montañas tributarias., cuyas elevadas cumbres se alzaban por encima del vacío de los valles. Los picos helados y resplandecientes, brillaban al sol por encima de las nubes. Mi corazón, antes afligido, se llenó ahora de un sentimiento de gozo, y exclamé: 
.- Espíritus errabundos, si es que efectivamente vagáis y no descansáis en vuestros lechos angostos, permitidme esta débil felicidad, o tomadme como compañero y llevadme lejos de los goces de la vida...!!!

No bien hube dicho esto cuando vi de pronto, a cierta distancia, la figura de un hombre que venía hacia mí con sobrehumana rapidez. Saltaba las grietas del hielo, entre las que yo había avanzado con lenta precaución; su estatura, a medida que se acercaba, parecía exceder la de un hombre normal. Me sentí turbado; se me nublaron los ojos, y noté que me invadía un desfallecimiento; pero gracias al aire frío d las montañas me recobré en seguida. Descubrí, al aproximarse más aquella forma ( tremenda, odiosa visión..!!),
que era el desdichado ser creado por mí. Temblé de rabia y de horror, y decidí esperarlo para entablar con él un combate mortal. 

Al fin llegó; su expresión reflejaba una angustia infinita, no exenta de desprecio y malevolencia, mientras su espantosa fealdad lo hacía casi insoportable a los ojos humanos. pero apenas me dí cuenta de esto: la rabia y el odio me habían privado de la voz, y sólo me recobré para cubrirle de expresiones de furiosa abominación y desprecio:
.- Demonio...!!! -exclamé- Vete...!!! No quiero escucharte. No puede haber comunión entre nosotros, somos enemigos. Vete, o pongamos a prueba nuestras fuerzas en una lucha en la que caiga uno de los dos.

.- ¿Cómo podré conmoverte..? ¿No hay súplica capaz de hacer que vuelvas una mirada favorable hacia tu criatura, que implora tu bondad y tu compasión...? Créeme, Frankenstein; yo era benévolo; mi alma resplandecía de amor y humanidad; pero ¿no estoy solo, miserablemente solo...? Si tú, mi creador, me detestas ¿qué me cabe esperar de tus semejantes, que no me deben nada...? Me desprecian y me odian.
Mi refugio son las montañas desiertas y los desolados glaciares. He vagado por aquí durante muchos días; las cavernas de hielo, que únicamente yo no temo y al hombre no apetece, son mi morada. Bendigo estos cielos desolados, pues son conmigo más clemente que tus semejantes."


.- Fragmento de la novela escrita por Mary Shelley (1797-1851), Frankenstein o el moderno Prometeo (1818 ), y en el que se describe a un doctor Frankenstein que añora la paz y la inocencia de su infancia, transcurrida en el idílico valle de Chamonix, al que regresa, en un intento por recobrar algo de esa paz perdida.



6 comentarios:

Furacán dijo...

Al principio no lo reconocía pero me sonaba. Si me lo he leído hará unos años.
Que tal va todo Pekas? hacía tiempo que no me pasaba por tu casa, esta maldita vida moderna que nos hace andar con prisas. Tu espacio sigue tan acogedor como siempre.
Sabes que estoy haciendo un curso de escalada? Me acuerdo mucho de ti, filosofía Pekas, a pesar de mi torpeza con el grigri y demás jeje
Un abrazo!

Atraccióndelvacío/Rafa dijo...

Pekas, siempre nos sorprendes, pero esta vez más aún ... me ha costado darme cuenta. Muy bueno el extracto.

Abrazo montañero




Mayte dijo...

En el silencio impetuoso que todo lo derrumba, tras la montaña de sensaciones, donde el hombre que ya no es más que animal en busca de si mismo se pierde, se encuentra, se reinventa...sensaciones que despiertan las letras de otros en las propias más allá de si mismas.

Besote.

Joaquín dijo...

Gracias por recordarme a la criatura de Shelley, Pekas. Creo que merece la pena una relectura de libro. Cuando lo leí en mi tierna adolescencia me quedé pasmado y helado.

Pokol dijo...

Uno de mis clásicos favoritos:)

Pekas dijo...

FURACÁN.. qué tal compañero... cuánto tiempo.. agradable sorpresa.. ;-)
Así que escalando..??? y filosofía Pekas... ummmm... me gusta...

Gracias por tus letras... no dejes de trotar.. ni de escalar.. ;-)

RAFA.. gracias... espero seguir sorprendiéndote.. ;-)

MAYTE...hombre y sombra.. sombra y hombre... siempre separados.. siempre juntos... ;-)
Un abrazo enorme... y entero...

JOAQUIN.. creo que nos paso a algunos.. ;-) Vale la pena releerlo... ;-)

POKOL... :-) Un pedazo de clásico... :-) y un pedazo de abrazo...