2 de noviembre de 2021

EL JABALÍ BLANCO...

No me había percatado nunca antes de éste sendero. Su estrecha entrada, custodiada por las ramas de dos encinas jóvenes, había permanecido semioculta a mis ojos. Hasta hoy. 


No sería la primera vez que mi instinto me invita a descubrir nuevos rincones. Lugares que con el tiempo, se convierten en pequeños paraísos terrenales por los que dejo fluir mi cuerpo y mis sueños. 

A pesar del cielo gris y de aquellos oscuros y amenazadores nubarrones sobre mi cabeza, no me lo pensé demasiado. Me ciño bien el casco a la barbilla y a la nuca, me recoloco las gafas, ajusto los guantes, coloco una de las zapas sobre los pedales, mis dedos sujetan con firmeza el manillar, me preparo para dejarme llevar por un nuevo sendero, una arteria más de éste bosque primitivo y ancestral, en el que según los viejos del lugar, habitaba Mogoch, el legendario Jabalí Blanco. 



Apenas lanzo las primeras pedaladas para coger inercia por aquel estrecho y revirado sendero, me doy cuenta de que un liquido marrón, casi negruzco, lo invade todo. El suelo, raíces, base de los árboles, casi no se ven ni las plantas. 

Era un barro tibio y pegajoso que se adhería a los tacos de las ruedas, se iba pegando a los pedales, a mi ropa. Tenía la impresión de que arrastraba en cada golpe de pedal una pesada carga. En cada curva, en cada giro, me daba cuenta de que cada vez iba más y más lento. El fango subía más deprisa por mi cuerpo que lo que yo conseguía avanzar. Pensé que tenía que darme prisa, si no quería ser engullido por aquella masa marrón antes de poder salir de éste laberinto en el que me hallaba metido. 



Una serie de toboganes repletos de ramas por todas partes me mantuvieron alerta, evitando así una posible caída. En ésta zona el nivel de la horrible mezcla de raíces, barro y guano, parecía estabilizada, a pesar de que casi todo mi cuerpo había entrado en contacto con esa masa viscosa que parecía tener vida propia. Lo que parecían las últimas rampas se me estaban haciendo algo más fáciles de lo que había pensado, e incluso me sentía como flotando en un sueño cautivador y hechizante, no sé si producto de la adrenalina que llevaba segregando la última media hora, o por los efluvios del aroma de la tuberosa, planta aromática, venerada y tan presente en estos bosques, y a los que llevaba expuesto ya demasiado rato. Mi estado semi eufórico me convenció de que ésta pesadilla no tardaría en acabar. 

Justo un instante antes de enfrentarme a una nueva curva, muy marcada pero sin apenas visibilidad para escoger una buena trazada, escuché un devastador y rugiente sonido burbujeante que me devolvió de golpe a la cruda realidad. Había cantado victoria demasiado pronto. 

Un segundo más tarde, las burbujas de barro seguían eclosionando sobre mí, mientras sentía que algo me arrastraba hacia el centro de la Tierra. Estaba solo en aquel infierno húmedo y marrón, mientras mi cuerpo se abandonaba al cieno primario. El gusto áspero del lodo en mi boca, contrastaba con el recuerdo de aquél primer beso en las playas de Mogador, y la imagen de haber visto lágrimas en los ojos del Jabalí Blanco. 



13 de septiembre de 2021

PLACERES SENCILLOS...

 

"Nada es comparable al sencillo placer de dar un paseo en bicicleta."

Se le atribuye ésta bonita y sencilla frase al sr. John F. Kennedy, con el cual no podría estar más de acuerdo. 

Soy de la opinión que da igual con que tipo de bicicleta pedaleemos, sea monoplato o triple plato, nos guste la ultradistancia o las microaventuras, ya vayamos con camisa hawaiana, con licra o con camiseta de colores, pedales automáticos o plataforma, seamos más de torreznos que de Donettes o seas de los de las "barritas energéticas" , te bebas una cerveza a mitad de recorrido o un zumito al acabar, salgamos solos o acompañados...



Da igual si algún día salimos a pedalear como "alma que persigue el diablo"...y al siguiente no hacemos ni 10 kms en dos horas... ya seamos de los que llevamos la cámara de fotos hasta para o de los que cargáis con el cuaderno y las acuarelas...

Creo fervientemente, y cada día más, en la frase del inicio; y puedo decir sin temor a equivocarme, de todo lo benéfico y gratificante que conlleva, aporta y nutre, tanto física como emocionalmente, el "sencillo placer de dar un paseo en bicicleta".

Salud, montañas y pedales.. !!!


PD.- Hace unos días pudimos disfrutar de una placentera rutilla a ritmo Sinprisero. la "Bürregüs Gravel Trophy" , pero en versión extended (68 kms) acompañado de buena gente (faltabas tú Aitor Etxebarriamejórate que te espero en la próxima). Una ruta sencilla e iniciática, sin largas e interminables rampas ni tramos de gran dificultad técnica, que la sigo disfrutando y descubriendo cada día más, con nuevos caminos y senderos para poder  alargar o acortar según grupo, amigos y necesidades.

Gracias Joan Calvera Porta por ofrecernos éste "monstruo". Todo un acierto. 














#slowlifestyle #ciclosofia #bikefulness #somossamuráis 

10 de septiembre de 2021

TALL BIKES ( Bicicletas Altas)

"La bicicleta alta permanece en los márgenes, solo la abrazan los atrevidos, los creativos y los insensatos. "  😎

Va una de vídeos imperdibles...

Ayer, mientras leía unos artículos sobre las Tall Bikes (Bicicletas Altas) y Bikepacking, me reencontré con un maravilloso vídeo, que todo amante y simpatizante de las bicicletas debe ver y conocer. No es puramente una cinta de bikepacking, pero es bueno saber que hay toda una comunidad que se dedica a realizar rutas y viajes con éste tipo de bicicletas. 


De hecho la primera vez que pude ver uno de estos "engendros", fue en el vídeo resumen del Tour d'Afrique de 2013, una "carrera" que va desde El Cairo hasta Cape Twon, donde también aparecía la mítica Cinelli Bootleg Hobo 😍 



TALL BIKES WILL SAVE THE WORLD es una maravillosa película que nos narra la búsqueda de los visionarios hermanos Zenga, para expandir su mundo y crear una comunidad a través de las bicicletas altas y el arte de la construcción artesanal. 

No os la podéis perder, (en el caso de que os la perdierais cuando se estrenó en 2017) y si ya la conocéis, otro visionado es altamente recomendable. Está en inglés, pero las imágenes hablan por sí solas. Una maravilla. 



Tall Bikes Will Save The World from Red Bull on Vimeo.

14 de junio de 2021

BURREGUS GRAVEL TROPHY


Hace unos días pude volver a participar en un encuentro/quedada NO competitiva, organizada por los amigos de Cyclocat, y cuyo nombre (BURREGUS) tiene su origen en una especialidad dulce tradicional que data desde 1770, y que es muy típica de Cardedeu, punto de Salida y Llegada de la quedada. 


La BURREGUS es un recorrido de 55 kms de puro Gravel, por la zona del Vallés Occidental e ideal para tod@s aquell@s que se quieran iniciar en éste tipo de actividades y recorridos.  Más que una "carrera" o marcha, era la oportunidad para muchos de volvernos a encontrar con nuevos y viejos amigos, para convertir una matinal de ciclismo "mestizo" en una divertida mañana de pedaleo entre amig@s.  (Aunque para muchos les siga importando mucho más el crono y el tiempo del Strava, que el tener un momento para contemplar el Montseny y el color de los campos en ésta época del año.)

 







En mi caso me sirvió para muchas y variadas cosas... Por un lado, a pesar de conocer el terreno en su gran parte, siempre descubro nuevas opciones, caminos o puntos de enlace con otros recorridos o rutas que suelo realizar más a diario, lo que me permite planificar rutas más largas, de más kms, en un terreno más rodador y a su vez, descubrir nuevos lugares y localizaciones que en muchos casos me eran desconocidos, lo que siempre es de agradecer. 




Por otro, tuve la suerte de conocer unos días antes de forma casual, a un colega de una de las pags que gestiono en estos momentos en el "Cara Libro", y la mejor forma de iniciar una nueva amistad era compartiendo una mañana de Gravel sin prisas, haciendo grupetta con él y unos amigos que le acompañaban.  (Gracias Sergi)


La matinal "Borreguil" fue la excusa perfecta para estrenar vestuario cicloide "Primavera/Verano"...Ya os aviso que éste año se vuelven a llevar las camisas hawaianas... 


Lo que si puedo decir, es que además de pasarlo fenomenal (pienso que es uno de los objetivos básicos de éste tipo de propuestas; ya hay otros días y otros eventos para pelearse contra el crono, hacernos polvo en rutas Non Stop de larga distancia y autosuficiencia), creo que muchos "arrastrábamos" todavía de fondo, el "lastre" de éste año pandémico, alejados de amigos, familias, sin poder desplazarnos con total libertad por el territorio, incertezas varias, temas laborales complicados; y que ésta actividad llegó en un momento justo e ideal para ir sintiendo eso que llaman  "nueva normalidad" (mascarilla en mano) pero que ya va alimentando un nuevo "poso" desde el que sentir, que de forma lenta y gradual (y si se hacen las cosas bien) vamos recuperando el contacto y las miradas con los demás, las conversaciones sin prisas, el compartir esa cervecita mientras arreglamos el mundo y planificamos nuevos horizontes sobre pedales, que ya hay muchas ganas de volver a recorrer el país. 

Salud, montañas y pedales.. !!! 



1 de mayo de 2021

PORTABIDONES DOBLE...

Todo es muy difícil, hasta que nos encontramos con lo sencillo... 


Éste blogtículo sobre material, hace suya la frase del inicio, ya que llevaba tiempo cavilando en como solucionar el tema de transportar más agua en mi bici (para rutas largas o de bikepacking) y no tener que salir como casi siempre hago, con mi mochila de hidratación, que aunque me encanta y me sirve para cargar con más cosas y utensilios en rutas de varios días y microaventuras, hay días que me apetece realizar salidas y tener liberada la espalda de cualquier objeto. 

Ya tenía algunas ideas, había leído sobre algunos accesorios para doble bidón, conocía la versión de doble bidón de los triatletas bajo sillín (pero no posible en caso de rutas de bikepacking). 

También tenía la opción del "engendro" que sujeta la bolsa trasera de sillín y que permite la ubicación de dos bidones más (pero esa la tengo sólo para viajes de muchos días); incluso el verano pasado contemplé una muy buena opción en vivo y en directo en la Surly de un amiguete, que salvaba el hecho de no poder utilizar los portabidones del tubo diagonal, en el caso de cargar con alguna bolsa de cuadro, o las denominadas Long Tub Bag, que impiden por su tamaño y ubicación, el poder sacar los bidones con comodidad (incluso no poder sacarlos de forma "normal"). Sí, ya sé que hay portabidones que permiten la extracción del bidón o botella de forma lateral, (llevo uno de ellos en mi BTT de doble suspensión), pero yo andaba buscando la solución perfecta, práctica, sencilla, que funcione, y que además me permitiera cargar con más bidones.

Como he dicho, ya vi éste sencillo y económico artilugio el verano pasado mientras subíamos a dormir a la cima del  Moncayo,  en la bici del amigo Daniel Hincapié del "Torrezno Team",  pero  pensé  que aquello debía molestar al pedalear. No hace mucho, otro amigo "fabricante de sueños" y buenas rutas, Samuel Casado de CAMINOS DE FRONTERA  (interesantes rutas por la maravillosa y ciclable Soria) colgó unas fotos y un vídeo sobre el artilugio en cuestión, que ya me hicieron plantear que podía ser una muy buena solución a mis "problemas", y por si fuera poco, quiso la Santa Madonna del Ghisallo (protectora de los ciclistas) que me enterara de que otro buen amigo (gracias Javi Castillo) tenía un accesorio de éstos que no utilizaba.


                                              SANTA  MADONNA...!!!!

Dicho y hecho, me pongo en contacto con él y más raudo y veloz que el Coyote y que Amazon Premium juntos, casi sin darme ni cuenta...zassssssssssss.. ya tenía en casa la pieza salvadora..!!! 


Al grano... es un accesorio muy simple y ligero que permite colocar dos bidones en los ojales del tubo diagonal, y que nos facilita la extracción de los mismos sin problemas, al "esquivar" las bolsas que algunos llevamos en el interior del cuadro y sujetas al tubo horizontal.


Sólo encuentro que ventajas: ligero, práctico, económico, resistente, y lo más importante, y que a simple vista cuesta de creer, NO afecta ni interfiere lo más mínimo en el pedaleo. O sea...FUNCIONA.. !!! 




Si os interesa el invento, hay algunas cositas que deberíais tener en cuenta:

1.- Forma y diseño del tubo diagonal, o de cualquiera de las tuberías donde penséis ubicar dos portabidones... algunas de las modernas bicis graveleras llevan ojales para roscas hasta en la parte superior del tubo horizontal para las bolsas tipo Racing Bolt-On Top Tube de Apidura; por qué no un portabidones...???  

Es un accesorio que funciona muy bien en tubos clásicos de diseño y forma redondeadas; en otros cuadros de formas más cuadradas o triangulados (como p.ej.alguna Megamo) no acabará de encajar bien o incluso no se pueden poner. 

2.- La tornilleria para roscar los porta bidones, mejor sin son más cortos que los clásicos tornillos del porta bidón. La pestaña donde van enroscados, son de menor grosor, y si los tornillos son muy largos, no se fijaran los porta bidones, además pasarán al otro lado de la pequeña rosca, acabando por tocar en el cuadro (posibilidad de estropearlo). 

Si tenéis un juego de llaves Torx, los tornillos de los discos de los frenos van perfectos. Y si no como en mi caso, acabé utilizando unos tornillos que corrían por casa de los de fijar las calas de las zapas. Además al tener la cabeza conificada, quedan todavía más escondidos en el interior del porta bidón. 

3.- Mejor dos porta bidones iguales, y si es posible con dos opciones (diferentes alturas) de atornillado. En mis primeras pruebas (dejo fotos) no eran iguales, uno de los porta bidones, era 1 cm más largo que el otro, y me quedaba algo más "bajo". No interfería en el pedaleo, pero si que el espacio que quedaba entre mi talón/tobillo al pasar al lado de la parte inferior del porta, era mucho menor que en el porta bidón derecho. Fui a comprar uno igual a mi tienda de confianza, nada de extravagancias ni "carbonos" super fashion... plástico duro de toda la vida: además me di cuenta de que eran porta bidones de aspecto más "compacto" que otros, que conseguían "abrazar" mucho mejor los bidones, quedando un aspecto general mucho más compactado y ajustado. 

FOTO 1. Se puede ver el "desfase" del porta izquierdo respecto al derecho, quedando algo más bajo uno que otro. 



FOTO 2. Porta bidones idénticos. Queda el conjunto a la misma altura y mucho más recogido. 


4.- He estado haciendo pruebas, y haciendo "travesuras" con ellos los últimos 10 días. He forzado para conseguir "tocar" con los talones en algunas pedaladas al pasar a la altura del porta bidón, y no hay manera "humana", con una conducción normal (sin extravagancias) de tocarlos. Tan sólo en alguna fugaz ocasión, he podido notar como la parte interior del talón "rozaba sutilmente" con el bidón, pero ha sido en momentos en que buscaba de forma "expresa", la manera de tocarlo. Si realizamos un pedaleo normal, no toca. 

Quizás, se podría notar el roce con el bidón, si eres un@ ciclista que pedalea con el sillín muy avanzado, o en algún momento de subida muy dura y que tendemos a poner nuestro cuerpo adelantando sobre la punta del sillín. En alguna prueba que hice, noté que rozaba con la Diáfisis de la Tibia (parte exterior de la misma, más hacia la sección inferior del hueso, altura del Maleolo interno, el tobillo), pero ya os digo que ha sido en ocasiones muy forzadas y muy puntuales.

Conclusiones... 

Pero como es posible que haya podido vivir tanto tiempo sin éste valioso elemento en mi vida.. ???

O lo que es lo mismo, realmente es un "INVENTAZO" que soluciona de forma muy sencilla, ingeniosa y eficaz, la posibilidad de aumentar nuestro volumen de líquido, mientras realizamos rutas en verano, microaventuras, o rutas de varios días.  

SALUD, MONTAÑAS Y PEDALES...!!!



10 de abril de 2021

ANELLA VERDA...Micro Aventuras

"El secreto de la felicidad no consiste en tener siempre más, sino en desarrollar la capacidad de apreciar con menos. "(El Guerrero Pacífico.) 

Estas últimas semanas primaverales siguen llegando cargadas de incertidumbres e interrogantes (desde hace ya meses), y  vienen a su vez acompañadas de cielos azules y días luminosos, que son los culpables de que la libreta de deseos y proyectos, siga su curso natural, "engordando" y aumentando tanto las páginas en blanco de las hojas donde vuelco mis locuras y "ciclosofadas" a golpe de tinta azul y negra, como las ansias y las ganas de salir a pedalear por esos mundos "inciertos". 


Después de varios días dándole vueltas hacia donde ir... que caminos recorrer, por donde quiero pedalear, cual sería la mejor ruta; son tantas las ganas de volver a disfrutar de una MICROAVENTURA, que no acabo de pensar con claridad, por lo que decido hacer caso a la sabiduría popular, y dejarme llevar por la primera idea que me vino a la cabeza en éstos días, realizar una ruta de Bikepacking disfrutando de los paisajes de proximidad, en solitario, sin tienda, saliendo (y llegando) pedaleando desde casa, sin utilizar la comodidad del coche para los desplazamientos, y por supuesto, como ya es algo habitual y "espontáneo" en mí, sin planificar paradas ni donde voy a dormir. El Camino proveerá. 

Dicho y hecho. Manos a la obra: material, comida y bolsas a punto (no sin algún que otro "pequeño dolor de cabeza"), saliendo desde casa para subir a un tren que me acercará a la zona de la ruta escogida, que no es otra que la suma de la ANELLA VERDA de VIC (versión extended) más la denominada ruta VAN OSONEN, que une las ciudades de Barcelona y Vic, sólo que yo la abandonaré, ya de regreso, a la altura de los caminos y senderos que me llevarán de nuevo hacia la puerta de mi guarida. 


DÍA 1 

Recorro mis primeros 25 kms para llegar hasta la Garriga, donde cojo el tren que me dejará en Balenyà (Tona i Seva) punto en el que inicio mi particular versión de la ANELLA VERDA. 

Ésta ruta es un circuito natural ciclable 100x100 alrededor de la ciudad de Vic, que recorre una serie de emplazamientos y lugares de alto valor ecológico, paisajístico, histórico y cultural que permite valorar  y saborear a ritmo Sinprisero, la periferia de la ciudad, disfrutando de los rincones de la Plana de Vic. 

Yo la hice en sentido horario, acercándome primero hacia la zona de Tona y rodeando lo que queda de su "castillo", pasando por el Pla de Tona hacia Múnter, Malla, Sant Martí de Sentfores, pasando por Sant Ramón antes de cruzar la C-25, para llegar hasta el punto más al Norte y entrar por el ya "clásico" Club de tenis Vic. Al ser día festivo, el tema pandemia, más la hora a la que paso, las calles (carril bici) están desiertas al más puro estilo película de CF. 

Atravieso Vic por la zona del cementerio, el seminario y llego hasta el Puig dels Jueus, antiguo cementerio de los judíos que vivían en Vic. Hoy en día es una zona muy agradable que han recuperado de forma medio ambiental, plantando especies autóctonas de la zona (robles, encinas, sauces, etc ) recuperando un molino eólico más pozo y depósito de agua, y que es perfecta para tomarse un descansillo rodeado de tanto verde (a pesar de los cercanos polígonos que hay por la zona) 


Sigo en sentido Este hacía mi particular versión "extended", no sin parar en el archiconocido y fotografiado Pont d'en Bruguer, puente de origen medieval que permitía el paso por encima del río Gurri hacia las Guilleries. Sigo ruta hacia Folgueroles, bonito pueblo famoso por ser lugar de nacimiento del poeta catalán de finales de 1800 Mossén Jacinto Verdaguer (pero también de Nani Roma ).

Desde aquí hasta San Julià de Vilatorta, lugar en el que vale realmente la pena parar y curiosear alguno de los puntos de interés histórico de la Ruta del Aeródromo de Vilatorta, en un itinerario circular de unos 11 kms, que recorre los diferentes restos de las instalaciones que componían éste enclave, bastante activo  en tiempos de la Guerra Civil española  (refugios, hangares, polvorín, etc.)  


Sigo mi "periplo" pedaleando por pequeñas y solitarias carreteras de uso local y agrícola, en dirección Suroeste: Sta Eugénia de Berga, El Gurri (Taradell), la ermita de Sant Joan del Prat y de nuevo entro en Tona por un camino de tierra, que me deja cerca de una gasolinera en la que decido parar a comer alguna cosa en la pequeña zona de "Pikenike" (pic-nic) que tiene al lado, y comprar una botella de agua y la cervecita de rigor para la cena.

Ya "saciado", comido, limpito y "escoscado",  seguimos con Trinity (mí bici mestiza), dirección Sur, pero ya con la idea de comenzar a buscar lugar para pasar la noche. No me gusta (si no es necesario) apurar las horas del día; prefiero dejar unas horas de luz para poder saborear la calma, la esencia y las imágenes con las que me he ido impregnando durante todo el día.




A ésta altura es donde decido cambiar de track, para seguir el de la RUTA VAN OSONEN (RVO), que en su origen sale de Barcelona para llegar a Vic, evitando la molesta C-17, totalmente desaconsejable para bicicletas, y que va buscando alternativas mucho más seguras y protegidas, ideales para cicloides Sinpriseros. Yo la hago en sentido inverso que me va ideal para la ruta que tenía planificada  (además de que hay mucha más bajada, y menos tramos exigentes como en sentido Sur-Norte). 

Sigo pedaleando por Hostalets de Balenyà, y al salir pongo en modo ON mi radar de seguimiento de tecnología "intracelular"  AVDCD (A Ver Donde Cohones Duermo), no sin antes hacer una parada (en versión rezo de socorro) en la Iglesia de la Mare de Dèu de l'Ajuda (creo que no hace falta el "transleitor" ). 


Y vaya sí me sirvió la parada y la "plegaria". Mientras sigo por pistas de tierra, mi mirada ya se iba enfocando en unos bosques que veo algo más arriba, a las faldas del  Roc del Castellar. (Cerca hay una de las vías ferratas que más se realizan por estos lares). Diviso una zona que me parece la idónea, dejo la bici, inspecciono y repaso mentalmente mi pequeña lista personal de "imprescindibles" para la pernocta, y decido que sí, éste es el lugar. 

El Camino me ha proporcionado el sitio ideal (sin agua natural cerca) pero bajo árboles, con vistas sobre el Montseny, al abrigo de las posibles miradas de caminantes o excursionistas, y además con una "estructura" básica (muy básica) de lo que seguramente pretendía ser una cabaña hecha con ramas, lo que me dará algo más de refugio y opciones para colocar mi Tarp Tent. 


Silencio, alguna foto, meditación contemplativa, escuchar, sentir, una frugal y sencilla cena a base de Noodles con queso y un tomate, acompañados de una clarita, pero dejando espacio para una infu de jengibre y un trozo de turrón de café.

El placer de las cosas sencillas. 



DÍA 2

Me levanto bastante descansado, contento, sonriente, en calma. Las cosas sencillas, el saber apreciar y degustar lentamente los agradables matices de la Sinprisologia, dejan éstas divinas "secuelas". 

Las mañanas antes de pedalear, suelen ser muy "Slow Life"... contemplar, desayunar, preparar las bolsas, 4 estiramientos, contemplar de nuevo.. vestirme, últimos preparativos, revisar la bici, Gps a tope de batería y a punto... agradecer al bosque y a los Dioses por haberme ofrecido éste lugar, y dejarlo todo en mejor estado que cuando llegamos.

Vuelvo sobre mis pasos, y recupero, en una sencilla y deliciosa pista de bajada con vistas sobre la cima del Puigsagordí (lugar que es el final de la ferrata Baumes Corcades y punto de despegue de parapentes), la ruta de la RONDA VAN OSONEN (RVO), por la que transitaré unos cuantos kms hasta los caminos por los que me desviaré para llegar hasta casa. Pedaleando y sin problemas llego hasta Centelles. Parada y foto obligada en el original monumento y escultura del ingeniero y urbanista  Ildefons Cerdà, al cual se le considera como el padre del urbanismo moderno.


A partir de aquí y hasta la Garriga, entro en terreno desconocido para mí, (toda la ruta del día anterior me  era ya  bastante familiar, al  haber  vivido  durante  muchos  años en Osona), pero  por  debajo de Centelles, ya no lo conocía tanto, a excepción de dos lugares, pero ya anticipo que me sorprendió muy gratamente.  La  primera  parte,  como  en  todo  gran pueblo o pequeñas ciudades,  transcurre por las solitarias calles de algunos polígonos industriales, en estos días festivos totalmente deshabitados y en una "inquietante" tranquilidad. 

Una vez ya fuera de la zona industrial, vamos resiguiendo el GR-5 entre caminos de tierra, cielos limpios y azules, la calma que transcurre en éste lugar, todo ello pedaleando en suave subida, por el camino que une Centelles con L'Abella, mientras voy disfrutando de las preciosas vistas sobre el Pla de la Calma y el Tagamanent. Más tarde llegamos a la ermita y el pequeño cementerio de Sant Pere de Valldaneu (zona en la cual existe una pequeña pero coqueta escuela de escalada, La Soleià).  

Sigo disfrutando de ésta parte, hasta llegar a un punto en que pondremos a prueba como teníamos el estado de nuestros frenos, fuerte bajada con firme un tanto "pedregoso", y en dónde me reafirmo en lo acertado de la decisión de hacerlo de Norte a Sur, mientras voy "catando" el desnivel que se ofrece ante mí durante poco más de 1km (de subida prefiero no pensarlo). 





Cruzamos sin más un paso a nivel y llegamos a la ermita de Sta Eugénia del Congost; mientras vamos pasando de un lado al otro del río, mezclando pistas y caminos de tierra con trozos de asfalto más rotos para llegar hasta el Figaró, donde después de  la zona de la piscina, nos "metemos" por un estrecho sendero llamado Camino Fluvial del Congost, nombre del río que nace en el límite de la Plana de Vic, que nos acompaña desde ayer, y que tendremos de compañero de ruta en casi todo momento hasta Granollers. Muchos kms más abajo se une al Mogent, punto que da nacimiento y nombre al río Besós, el cual llega hasta las playas de Barcelona, desembocando en nuestro querido Mediterráneo. 


Éste tramo cuenta con algún tramo más "técnico", que se pasa sin problemas; pero al ser un camino más conocido que llega hasta La Garriga (población mucho más grande) y que es un día festivo, está algo más frecuentado de lo esperado. 

A partir de aquí tramos ya más conocidos y ciclados de forma habitual, aunque si que os recomendaría un paseo por la ciudad de La Garriga. Vale la pena visitar la Vila Romana de Can Terrés, la iglesia de la Doma o la ermita de Sta María del Camí, además de algunos de sus balnearios y edificios modernistas. 



Otro lugar que han renovado, y que sorprende es la zona del Parc del Falgar, ya en la ciudad de Granollers, lugar por el que podemos pedalear por muchas y diferentes opciones, al existir varias alternativas de caminos de tierra. Aquí no me me entretengo demasiado, aunque decido permitirme el momento Sinprisero del día, y entro al corazón de Granollers, para hacer una foto de la "mestiza" junto a la estatua del PATUFET, un conocido personaje de la cultura popular infantil catalana. 


Hago la foto y salgo "escopeteado" de la mezcla de hormigón y antenas, ya que les tengo una cierta "alergia". 

Aquí ya abandono la RVO, y como voy bien de tiempo y ganas, decido aventurarme un poco más, en busca de unos caminos de tierra que hace tiempo que no transito, evitando así el asfalto de ésta zona, y aunque en algún momento me "despisto", voy redescubriendo alguna cosa digna de mención como la Glorieta de la Miranda d'en Puntes, o un extraño, inesperado y asalvajado sendero que rodea una aislada urbanización, por donde ya me voy acercando (aunque todavía con grandes dosis de atención y con mis  dotes de orientación funcionando a tope en modo MODERN WARFARE), al punto al que quería llegar para, ésta vez ya sí, pedaleando sin prisas por agradables caminos y senderos conocidos, aunque con algunas rampas durillas, llegar de nuevo hasta la puerta de casa. 





EPÍLOGO

Dos días de Micro Aventura, de saborear las cosas sencillas y quitarle importancia a los números o a los kms recorridos, de dejar que sea el camino quién te guie y te proporcione esos momentos para cubrir nuestras necesidades más básicas, de seguir dándome cuenta de que no hace falta realizar grandes viajes, cuando la belleza la tenemos rodeándonos y a la vuelta de la esquina; dos días de seguir aprendiendo, creciendo, y como dice un buen amigo, ciclista y bikepacker: "Dormimos fuera porque nos sienta bien por dentro."

Salud y montañas.. !!!