3 de abril de 2017

LÍMITES...

"El ser humano es agorafóbico por naturaleza. Odia los espacios abiertos y tiende a acotarlos".

Leí esta frase hace ya unas semanas, y más miro y observo  mi alrededor, más cuenta me doy de la dolorosa certeza de esas palabras. 

Nos da por construir fronteras, vallas metálicas, barreras, muros por todas partes (que se lo recuerden a Trump). Hay  quien disimula sus temores con bonitas y floreadas vallas blancas de madera, o con perfectos y recortados muros de setos; limitando así el extenso espacio verde que pertenece a su jardín. Nos basta con utilizar una simple tiza, del color que sea; pintar una sola raya en el suelo para poner limites a "eso" que tanto nos aterra y que no sabemos bien que nombre ponerle.


Acotamos los lugares en los que hemos escogido vivir junto a toneladas de asfalto, hormigón y ladrillo, y volvemos a limitar esas superficies inertes con rayas blancas, azules y verdes en las que ubicar, de forma ordenada, nuestros vehículos. Hoy en día, incluso ponemos límites a las distancias de las carreras y pruebas que organizamos; no vaya a ser que el síndrome "Forrest Gump" haga acto de presencia, y al percibirnos de que no existen los límites reales (todos son impuestos e implantados) nos vaya a dar por correr y correr, y no queramos parar (a ver hasta donde seríamos capaces de llegar). De buen seguro que al día siguiente, un empresario carroñero nos "mete un pleito" por haber sido capaces de organizar una carrera sin límites, sin distancia, en autosuficiencia; y a causa de la cual, varios de sus "currelas", llevan varios días sin aparecer por el trabajo (eso sí, disfrutando de la existencia de lo ilimitado, es decir, de ellos mismos).



Algunos tenemos una edad (casi dos diría yo), en la que algunos "límites" ya nos acechan de forma incansable: "No crees que a tú edad deberías estar haciendo otras cosas.. ???"... "Cuándo piensas estarte quieto de una vez...???" ... "A partir de los 50 ya no es lo mismo ..."...es que esto.... aquello... lo de más allá.. "

Y no sería más útil unir nuestras fuerzas (ilimitadas por otro lado), para conseguir que el asfalto, los grises y el hormigón, vallas muros y barreras que nos rodean e invaden, vean su fin de una vez por todas...???  Cada vez sale más gente a pasear, a correr, en bicicleta, a caminar por bosques y montañas, sin darse cuenta de que si no ponemos otro tipo de límites, no nos quedarán ni bosques ni montañas, en los que recuperar parte de nuestra esencia y de nuestra humanidad. Ésta sí, realmente limitada. 


7 de marzo de 2017

CONEXIÓN CONSCIENTE...

En estos días revueltos de pre-primavera, de forma algo misteriosa, mi lado oscuro me arrastra hacia lugares nunca olvidados, pero por los que dejé de transitar hace poco más de dos años. La búsqueda de respuestas a preguntas incómodas, me hace recaer en la lectura de un pequeño gran libro del gran escalador americano Ron Kauk: "El espíritu de la roca".


Uno de sus capítulos me vuelve a remover el alma y tras su lectura se me calma de nuevo el pulso.

"Entrar en el movimiento"

"Se me ocurrió el otro día mientras calentaba para ir a escalar con un amigo. Empezamos a hablar sobre cómo sentíamos nuestros movimientos. Por ejemplo, en un boulder de 4 movimientos, haríamos un movimiento y nos quedaríamos en él el tiempo suficiente para sentir lo que pasaba, intentando reconocer cada punto de contacto, relajando la mente para concentrarnos en el sentimiento del cuerpo colgando sólo con lo necesario; después, tendríamos que parar y comenzar de nuevo. Continuaríamos luego hasta el siguiente movimiento, bajaríamos y repetiríamos el proceso hasta el final o hasta que nos apeteciera.


Este camino fue muy interesante para mí: buscar lo que ahora llamo una conexión consciente entre la mente el cuerpo y la roca. La conexión consciente requiere relajarse para captar mejor la acción incluida en cada movimiento. Abrir la mente para recordar cómo practicar algo, no intentar demostrar , competir o conquistar, sino todo lo contrario.
Tenemos que desarrollar nuestros otros sentidos: sentir desde dentro, extender nuestro espíritu hacia el espíritu de la roca. Mi nivel alcanzó una de las cotas más altas posibles de la escalada en roca: el que gana es quién se lleva toda la alegría, felicidad y libertad que cualquiera desearía. ¿ Mencione también la paz y la armonía ?

La perfección de la conexión consciente se obtiene al cabo de mucha práctica. Todo esto se podría trasladar a visitar a los amigos, comer, respirar aire puro, beber agua, vivir un momento sagrado. Y quizá, después de la conexión última, podemos volver a la Tierra, llegar a ser espiritualmente terrenales y, simplemente felices....

¿Qué tal estaría eso...? " RON KAUK.

(Por favor... relájate , clika en el video, lee esto otra vez y recuerda respirar...)




En los reinos del mundo vertical ( y de los espacios abiertos) reside el poder de la conexión consciente de la que habla Ron. Yo lo he vívido, y desde hace algunos años lo voy incorporando poco a poco a mis "otras" actividades: correr sintiendo como cada pisada se hace uno con el espíritu de la montaña, del bosque; cada pedalada conectando con cuerpo y mente, con el paisaje, con el viento en el rostro, con la noche estrellada...


Nuestro espíritu, la roca, las montañas, el aire, los senderos, los árboles, cada uno de nosotros... debe de encontrarse a solas con el Sol, con la Luna, y con el Gran Silencio..."Pues sólo el silencio es la propia voz del Gran espíritu..." (Joseph E. Brown )

Be water my friend...

14 de febrero de 2017

RENACER...

"Cuando volví a abrir los ojos, había un cuervo a mi lado.


Me hablaba, y yo le entendía: "No estás muerto", repetía entre el batir de sus alas y sus graznidos. "A pesar de la gravedad de la herida, no te corresponde morir todavía. Yo te ayudaré a sanar, a base de paciencia y voluntad. La Madre Tierra hará el resto. El tiempo ya no existe. Pasado, presente y futuro viven ahora entrelazados. Si aceptas el reto de seguir viviendo, yo negociaré con los espíritus de la luz y de las sombras. A cambio deberás aprender de nuevo y seguir creciendo; cuando encuentres El Camino, regresarás con los tuyos.

Mastica estas raíces, junta los pies  contra la Tierra, deja que el silencio te golpeé sin pudor en el estómago, permite que las lágrimas empapen tu alma, extiende los brazos y las manos bajo la lluvia, eleva la mirada hacia las cumbres, pronuncia tu nombre mientras las cenizas de aquél que eras, desaparecen por el laberinto invisible de la Vida.

Confía. Ten paciencia... habrá un mañana". 

Noviembre 2015


PD.- Renovarse, renacer, seguir aprendiendo, seguir creciendo. Rebusco y remuevo el baúl de los recuerdos, y encuentro un cuento escrito hace ya un par de años, el cuál me traslada a las emociones del presente. Las letras van calando y haciendo de nuevo mella en mí alboratado estómago. Busco refugio en mi particular mundo onírico, y permito que, de forma casi ritual, se vayan curando los "zarpazos" y aliviando algunas pequeñas heridas que uno lleva en la piel (en el alma), condenado a seguir vagando el camino de aquel eterno viajero de sueños e ilusiones, que fuí, soy y seré...
Como dice H. Keller: "Cuando una puerta se cierra, otra se abre; pero nos quedamos tanto tiempo mirando la puerta cerrada, que no vemos la abierta"; y ahora, lo que más me apetece, no es cerrar ésta puerta, (o abandonar éste blog) pero desde luego, voy a "crear otra puerta", para seguir caminando, seguir creciendo, y no dejar de aprender nunca.

Salud y montañas.. !!!