15 de agosto de 2014

NÓMADAS

Nómadas que buscan los ángulos de la tranquilidad,
en las nieblas del norte, en los tumultos civilizados,
entre los claros oscuros y la monotonía de los días que pasan.

Caminante que vas buscando la paz en el crepúsculo la encontrarás,
la encontrarás, al final de tu camino.

Largo el tránsito de la aparente dualidad,
la lluvia de Septiembre despierta el vacío de mi cuarto
y los lamentos de la soledad aún se prolongan.
Como un extranjero no siento ataduras del sentimiento,
y me iré de la ciudad, esperando un nuevo despertar.

Los viajantes van en busca de hospitalidad,
en pueblos soleados, en los bajos fondos de la inmensidad,
y después duermen sobre las almohadas de la Tierra.

Forastero que buscas la dimensión insondable
la encontrarás fuera de la ciudad, al final de tu camino.

FRANCO BATTIATO

Follow Your Way - Chile from Iść Swoją Drogą on Vimeo.

5 de agosto de 2014

ATRAPADO...


Por fin había llegado a la cumbre, ese pequeño espacio desde el cual poder admirar el resto de montañas y de sentir los latidos de su corazón. Tan sólo le queda que iniciar el descenso...


Se recoloca el casco y las gafas, ajusta su mochila, se encaja los guantes, un trago de agua, la cala en el pedal, vistazo al recorrido de bajada. Los descensos suelen encerrar más peligros que las subidas; y este descenso es de los peores.

Los nervios afloran durante los primeros metros, sabe lo fácil que sería trazar de forma equivocada y caer hacia la oscuridad, pero también sabe que todo viaje y toda montaña nos deja su señal.

La piel arañada, la velocidad en el rostro, dedos y antebrazos agotados, músculos doloridos, el alma plena..


Sabe con absoluta certeza que una caída sería un billete al infierno, así que desciende guiado por el instinto y la velocidad, dedos en las palancas de freno, trazando sin perder la concentración, compensando con el cuerpo, cansado, asustado...

Después de un largo descenso y de mantener la vista fija en el sendero, de impregnarse de latidos de vida en cada centímetro de camino, levanta la mirada y se da cuenta de que sin saber como, había llegado de nuevo a la cumbre, a la cima de esa montaña desde la que poder admirar el resto de montañas... Tan sólo le queda que iniciar el descenso...