En muchas ocasiones, paseando de forma ausente y sin rumbo por el asfalto de las grandes urbes, cuando una ráfaga de viento consigue arrastrar la masa oscura que tiñe de gris o marrón el cielo de la ciudad, y deja entrever un pequeño trozo de cielo azul de Otoño, uno sólo puede pensar en las alturas, en las montañas.
Solo podemos que dejarnos llevar hasta aquél lugar donde un día se habían fijado nuestros ojos, donde el corazón late de forma diferente, para caminar en silencio y entregarnos a nuestros sueños.
7 comentarios:
vuelva, vuela...
bien dicho company!!!! ;-)
aquí estoy, bajo el cielo gris de la ciudad, y a la espera de entrever un azul resquicio de cielo para dejarme ir
:-))))
Cualquier resquicio nos recuerda la montaña!
Cierto.
Siguen atrayéndonos sin parar.
Y que no acabe, por favor.
Slds
POKOL... volando voy.. volando vengo.. ;-)))
FLX... y a mí cada día me cuesta más bajar al frío y gris hormigón... aunque un día de estos lo tendré que volver ha hacer.. ;-)))
Una abraçada company.. ;-)))
AKA... y por cualquier resquicio llega la melancolía cuando hace días que no la vemos..
FER... eso mismo.. ;-))) que no pare.. ;-)))
Es que el cielo, da para soñar mucho.
Besitos :-)
Tú lo has dicho... vivir los sueños... nada más hermoso...
Un abrazo enormeeeeeee... lleno de calor y de colores...
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