PIRENA 2010... (1ª parte)

Quizás sea en la comodidad de este salón y del sabor dulce y energético de una infusión de romero y canela, al cobijo de la lluvía que cae con ganas en el exterior, mientras contemplo la magia de esa chimenea que calienta mi hogar, cuando uno sin darse casi cuenta, percibe como los poros de la piel se erizan al recordar algunos de los instantes vividos en estas casi tres semanas que he deambulado por las montañas nevadas de nuestro maravilloso Pirineo.

Algunos instantes serán degustados en la soledad y privacidad de unas sábanas limpias y del calor de un edredón de plumas; otros serán compartidos de forma más social, recordando y comentando aquellos días de nieve, de frío, de más nieve, de cielos de colores nórdicos, de aullidos, de luna llena, de hogueras bajo mantos estrellados, de soledad y de silencio, de prisas y nervios, de amistad, de risas, de lágrimas, de horas de conversaciones al calor de la lumbre, del placer del reencuentro, los viejos amigos, los nuevos, de ese sonido crujiente del manto blanco, de los susurros lejanos de las cumbres nevadas...

...De esos ojos casi diabólicos de las "manadas" en plena noche, del sabor sencillo y reconfortante de una infusión o de un plato de sopa de verduras, de palear nieve, de cuidar y cuidarse, de dormir poco, de madrugar mucho, de sonreir al mal tiempo, de disfrutar con el cielo azul, de tantas imágenes bellas que se han quedado, un año más, adheridas a mi piel y a la retina de mi alma, desde la cual, en noches solitarias como la de hoy, solo tengo que hurgar un poco sentado en el sofá frente a la chimenea, para dejarme llevar de nuevo, con los ojos cerrados, a esos lugares y a esos rincones en los que tanto sueño perderme para volver a encontrarme...

PD.- En breve, y una vez haya pasado la "resaca" post-pirena, podréis disfrutar de algunas fotos más de estos 20 días de nomádeo pirenaico...