28 de septiembre de 2012

FRÁGIL...

Frágil. Soy frágil. La vida es frágil. Pero mi fragilidad no me convierte en vulnerable. Mi fragilidad me muestra ante la vida.
Lo duro se convierte en frágil, en el mismo latido que la fragilidad se hace fuerza.
Amanece. Salgo de la cueva de nieve hacia la cima. La montaña me abre sus brazos. Profunda, extensa, oscura; arrastro en cada pisada parte de mí mismo. Soy frágil.

Abrazo, reconozco y acepto mi fragilidad. Se la ofrezco a la montaña. Me reconoce. Ella también abraza esa fragilidad, y a cada paso que doy, acepta todo lo que soy.
Me muestra que ELLA también es frágil. Es hora de dejar de caminar y de volver a casa.


PD.- Texto extraído en plena improvisación tras una dinámica grupal con compañeros de clase.
PHOTO by Richard Mercier ( San Google.. ;-)))

13 de septiembre de 2012

BALANDRAU 2.585 mts.. ( a pedales.. )

"Que difícil se me hace mantenerme en este viaje, sin saber a donde voy en realidad, si es de ida o de vuelta, si el furgón es la primera, si volver es una forma de llegar.Que difícil se me hace cargar este equipaje, se hace dura la subida al caminar..."  MIGUEL RIOS.


Desde hacía semanas que en mi cabeza rondaba la misma idea. Me apetecía volver a recorrer aquellos parajes a lomos "the best machine forever created"...!!!La bicicleta...!!!:-)))


Dicho y hecho. Madrugando ( que es gerundio ) inicio el camino, que en permanente subida, va serpenteando por hermosas y sinuosas montañas y valles de la zona de Setcases, mientras me voy adaptando al ritmo, a la respiración, dejándome impregnar por las vistas, por los bosques, por la falta de oxígeno en los pulmones no tanto por la altura, sino por el inevitable esfuerzo. De forma lenta pero constante, siento como el corazón se acelera, como bombea la sangre, con el apoyo del hígado, hacía todas esas zonas musculares que necesitan el tan apreciado liquido elemento.


Un pensamiento me permite "aislarme" de la sensación de fátiga y tensión muscular de cuadriceps y gemelos. Una idea me iba rebotando en la "caja tonta", convirtiendo una reflexión espontánea, en un ameno "soliloquio". Mi cuerpo, mi alma, mi piel, consiguieron establecer una cierta analogía, entre lo que comúnmente llamamos VIDA, y el simple hecho de estar aquí y ahora, enfrentándome a estas duras y constantes subidas.


La vida nos ofrece diferentes retos, complejas subidas a las que enfrentarnos y, que en la mayoría de ocasiones, preferimos ( de forma inconsciente...o no.. ;-)  infravalorarnos, creyendo que no seremos capaces de afrontar y de conseguir tal reto, tal proyecto, un sueño. Nos enfrentamos a diario a nuevos caminos, decisiones, elecciones. Y más en estos tiempos que no están siendo un camino de rosas.
Escogemos caminos duros, llenos de dificultades añadidas. Subidas técnicas en las que la posición adecuada sobre la bicicleta permitirá que podamos seguir rodando sin perder el equilibrio, sin caernos. Agarrando el manillar con firmeza, manteniendo la dirección, negociando la posición, visualizando 3/4 metros por delante para intuir cual es mejor acceso para afrontar esa raíz, ese reguero de tierra que divide la pista en dos, sintiendo que ya no puedes más, lo duro de la subida, lo largo del camino.


Y en el momento, en que aurículas y ventrículos trabajan más a destajo, en el que cayado aórtico y arterias pulmonares envían y reciben sangre sin descanso, en que el ciclo cardíaco se encuentra a máxima potencia, justo en ese instante, el terreno empeora, la subida se hace más dura, el terreno es más inestable. En ese momento, me doy cuenta que no puedo más, la musculatura no responde, y a mi pesar, decido poner pie a tierra. Me paro, respiro, un trago de agua., una mirada al horizonte intentado adivinar cuanto me falta todavía...


Pero no me paro. Como en la vida. No me paro. Sigo luchando. Ahora empujando la bici, ahora cargándomela a la espalda. Cuando peor me parece el instante, es cuando la vida, la montaña, nos ofrece una recompensa a ese esfuerzo. Una zona más plana, un "descansillo", casi bajada, ideal para admirar el paisaje, volver a beber, a alimentarse. Vuelvo a sentirme con fuerzas, las pulsaciones han bajado, respiro con normalidad.


Pero la vida, la montaña, me sigue ofreciendo pequeñas dificultades que hay que enfrentar, resolver. El trozo previo al Coll dels 3 Pics debo de hacerlo empujando la bici. Pero ya me queda poco. Tan sólo 200 metros que seguirán la tónica de la montaña, de la vida. Cuestas de nula ciclabilidad que dejan sitio a pequeños "reposos" en los que dejarme llevar por la emoción del momento, y que a su vez, siento como van llenando de nuevo mis depósitos de motivación y de ilusión. La última rampa. Píe a tierra, bici a la espalda, pasito a pasito, queda menos, cada vez un paso menos, o quizás, un paso más. Voy llegando a lo que llaman la cima, pero que en ningún caso es el final de ésta eterna aventura, este experimento inacabado, al que llamamos VIDA.


PD.- Subida al Balandrau desde Tregurá de baix. La idea inicial era hacer una travesía hacia la zona de VallTer, pero entre nubes que amenazaban ( y trajeron ) lluvía, y alguna duda sobre el camino que debía escoger, hicieron que en esta ocasión, volviera subir a ésta "modesta", pero privilegiada cima y mirador de otras montañas y otros horizontes para seguir soñando, y viviendo. 

4 de septiembre de 2012

CASI OTOÑO...

Las altas temperaturas de los últimos días de Agosto, han abierto sus puertas al ciclo de la vida, por las que ha empezado a asomar la cabeza, todavía de forma tímida, el frescor de la próxima estación.


Tras esos golpes de calor, el frescor del Otoño nos invita al recogimiento. Después del apogeo de la energía Yang circulando por nuestro cuerpo, nos vienen ganas de limitar nuestras actividades, de disfrutar del atardecer y de los colores con los que ya se ha comenzado a vestir el cielo en esta época del año.


Estos últimos días de verano, además de regalarnos cielos azules y limpios y temperaturas más que agradables, han traído nuevas situaciones con las que tendré que aprender a convivir en el futuro. Es curioso como casi siempre en Otoño, se producen grandes cambios en mi vida. Mi madre murió un Otoño. Me rompí el tendón del biceps un Otoño. Este mismo blog inició su andadura un Otoño de hace ya algunos años. 


Es una época en que la oscuridad comienza a ganar terreno sobre la luz, las noches comienzan a ser más largas. La interiorización predomina sobre la exteriorización del verano; la firmeza y la precisión sobre la agitación, la dispersión. Es el momento en que después de la realización, viene la hora del balance, en la atmósfera se respira un cierto ambiente nostálgico, recuerdo de los días de verano ya pasados, iniciamos un lento viaje hacia nuestro interior, desde el cual poder extraer lo aprendido, lo vivido, integrarlo para dar prioridad a lo esencial de una forma decidida, prudente y sabia.


En estos días, he podido seguir disfrutando de más sesiones de roca, de tardes de luz y silencio sacados de las entrañas de la Tierra, de arcos y flechas, dejando que la fantasía y mi mente fabriquen nuevos horizontes sobre los que tal vez transitar en un futuro no muy lejano.


Estos últimos días de verano, están dejado paso a esos momentos de toma de decisiones, tan parecidos al instante en que estamos escalando una vía en una gran tapia, intuyendo el mejor recorrido, mirando las fisuras, diedros y desplomes que se abren ante nosotros, y que debemos de adivinar, intuir, cual es el camino correcto, porque fisura podré progresar mejor y con más posibilidades de autoprotección, visualizando cada movimiento para seguir sin incidentes hacia esa cima que es el objetivo de hoy, pero que es una etapa más en el camino que escogimos y que nos hace sentirnos vivos, felices, plenos.


Estos últimos días de verano llegan repletos de incertezas, pero también de nuevas ilusiones, proyectos, ganas de acabar mi formación ( han sido 3 años ) y de a pesar de todo, seguir luchando, seguir avanzando, y sobre todo, seguir escalando y creciendo cerca de las montañas..!!!


PD.- Escaladas en Sot del Bac. ( Uri, ya no nos quedan vías "pendientes", bueno, de mi grado ;-)))
Salidas y puesta de sol en Collsuspina y Muntanyola ( Tona ).
Photo nº 5 by Emmy My Fly ;-))