16 de noviembre de 2011

CUENTITO DE CASI INVIERNO...


Erase una vez que se era, dos pequeños y sonrientes niños, IAN y ZAYDA. Vivian en una de esas ciudades en las que el asfalto y las prisas han engullido sin piedad, aquellos rincones en los que poder jugar durante horas, inventando historias, siendo nómadas o viajeros intemporales que llegan a lugares mágicos en países imaginarios.


Un buen día, IAN y ZAYDA decidieron escaparse juntos para casarse y llegar hasta la montaña más hermosa del planeta. Eran compañeros del colegio y siempre andaban buscando los colores verdes de la hierba, los azules del mar y del cielo, los blancos de las gordas nubes y de lo más alto de las cimas. Decidieron huir del negro del asfalto y del gris de los edificios.

IAN había dicho en casa que le gustaría llegar hasta una montaña mágica que había visto en un mapa en clase de Geografía, una montaña blanca y preciosa y cuyo nombre significaba “el collar de la madre y de la perla”, aunque todo el mundo la conocía como Ama Dablam. Quería encontrar ese collar, se lo quería regalar a su amiga ZAYDA, su compañera de juegos, de viajes inventados.


Su padres, como en otras tantas ocasiones, no prestaron excesiva atención a lo que familiarmente llamaban “otra de las fantasías del niño”. Un jueves al mediodía, decidido y sonriente, partió a la búsqueda de la montaña mágica. Al salir del comedor escolar, cojió de la mano a ZAYDA, cogieron prestados un poco de pan y algo de fruta, esperaron a que cuidadores y profesores se dieran la vuelta, y en un plis-plas, se perdieron entre esas calles llenas de gente que no sabían lo que buscaban.

No les duró mucho su aventura, una deliciosa y romántica aventura en busca de la montaña con la que ambos soñaban. El guardia forestal que los encontró, se sorprendió de que dos niños de 9 años, hubieran caminado una quincena de kilómetros, y hubieran pasado una noche solos, durmiendo en medio de un espeso bosque lleno de vegetación.


El pequeño Romeo y su Julieta estaban despertando, abrazados el uno al otro, tumbados en la hierba y sin muestras de tener ningún miedo. En el día y medio que duró su huída, no les dió tiempo a llegar al mar, ni acercarse siquiera a su montaña. Además, deberían esperar unos cuantos años para poder casarse.

El resultado, triste y real, de la aventura, es que a IAN le puede haber salido la historia al revés:

1.- Por no haber podido llegar a la montaña de sus sueños, es posible que sus padres le hagan renunciar a los suyos de una vez por todas.

2.- ZAYDA le ha dicho que ya no le gusta, que se ha dado cuenta de que es más bajito que ella, y que esas pecas de la cara ya no le parecen divertidas. La madre de ella ha aprovechado para culpar al pequeño Romeo de haber obligado a su hija a fugarse.

3.- Los padres de IAN, han decidido quemar todos los libros de historias de montañismo, aquellos bellos mapas de lugares lejanos y con nombres tan raros ( Himalaya, Pamir, McKinley ) que provocaban tantas y tan “negativas” fantasías en el niño, y encerrarlo durante algún tiempo, en un colegio internado y lejos de las montañas.


Lo cierto de toda esta historia, es que la fuga de IAN y ZAYDA, la habían planeado los dos, hace ya mucho tiempo, mientras jugaban y soñaban en el patio, mientras se divertían haciendo un mapa con ramas, hojas y arena, con las formas de esas montañas, como el que un viejo profesor lleno de canas y con la mirada contagiada por la belleza de todas las cimas del mundo, les había mostrado en una clase de Geografía.

Y que se pongan como se pongan los padres de ambos, podéis estar seguros que lo que más les preocupa a IAN y a ZAYDA, es no saber cómo llegar a esa montaña hermosa y mágica con la que, tanto ellos, como yo, llevamos soñando desde hace tiempo.


7 de noviembre de 2011

DÍAS DE LLUVÍA...

Los caprichos de la Madre Naturaleza ( pienso que algo cabreada y dolida con aquellos que nos denominamos "homo sapiens" ) han hecho que en cuestión de pocas semanas, hayamos pasado de días soleados ( con temperaturas en la costa mediterránea de hasta 29º ) a pasar 4/5 días de abundante e intensa lluvía, la cual nos ha invitado a permanecer a algunos, encerrados en casa, disfrutando del calor de la chimenea, de la compañia de un buen libro o dedicar algo de tiempo al estudio. Pero sobre todo, estos dias pasados bajo tanta agua, nos han proporcionado una pausa para poder saborear el lujazo de tener tiempo para poder hacer un montón de cosas.


Entre las citadas anteriormente, y con los tiempos modernos en los que nos hallamos, entran también esos momentos en los que buscamos en Internet, de forma casi compulsiva, cualquier página de meteorologia en los que pudieramos encontrar datos, mapas, imágenes de radares, consultar los vistosos mapas de relámpagos, modelos variados de predicción, el calendario del "pagés", y cualquier página web o blog en la que por fin nos pudieran decir con precisión, cuando "leshes" iba a dejar de llover y por fin poder salir al monte, a pasear, a buscar una pared orientada al sur y que la porosidad de su roca nos permitiera poder escalar lo antes posible, o simplemente salir a ponerte de barro hasta las cejas con la bici de monte.


En mi caso, y satisfecho por no haber enloquecido ( más de lo perjudicado que uno ya está ) después de tantos días de "encierro" ( el sábado tuvimos una pequeña tregua durante una horas, que fué aprovechada como merecía la ocasión ) tuve a bien dedicar algunos ratos, a esas variadas tareas que son necesarias para poder desarrollar nuestras actividades, y que casualmente no solemos encontrar el tiempo adecuado durante el resto del año,  porque siempre hallamos algo mejor que hacer. A saber....

Fabricación de unos antiboots caseros y afilado de las herramientas y pinchos varios. Hoy ya se ven a lo lejos, las primeras nieves en las cimas del Pirineo Oriental ( Puigmal y Cánigo se ven fantásticos ).



Fabricación y emplumado de una decena de nuevas flechas ( que yo no soy Legolas, ni se me reproducen las flechas en el carcaj a base de encantos élficos...:-))



"Primeros auxilios" y ñapas variadas a las punteras de los pies de gato que comenzaba a asomar la uña de algún dedo gordo... :-)))


Búsqueda de nuevos destinos y nuevos rincones, por los que dejarnos "caer" este próximo Invierno..


Croquis extraído del blog del Bullarolas.

Y por supuesto, la inagotable búsqueda de nuevos videos "motivacionales" que nos hagan pasar un buen rato, mientras seguimos soñando y deseando que deje de llover para volver a salir a nuestras queridas montañas, senderos y paredes, a disfrutar de nuestras actividades y de las texturas, olores y colores, que nos ofrece la Madre Naturaleza, a pesar de seguir cabreada con nosotros.

Por cierto, debo acabar. Por fin ha dejado de llover, el cielo es azul, y los colores del bosque me reclaman. Os dejo ( pero volveré.. ) Voy a disfrutar de "ESTO"...